El Gobierno admitió ayer su intención de completar la Corte Suprema por decreto, si la oposición no le da los votos en el Congreso antes de fin de año. “Son todas las alternativas que tenemos en análisis, pero todavía no tomamos una decisión al respecto”, reconoció sobre tal cuestión el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
En declaraciones radiales, el funcionario recordó que la Casa Rosada ya hizo “una propuesta que no fue tratada aún por el Senado”, en referencia a las postulaciones de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para ocupar los lugares vacantes en el máximo tribunal.
“Estamos ante una Corte que va a quedar con menos miembros en poco tiempo y hay una preocupación del Gobierno con que esté integrada”, advirtió Francos.
Los dichos del jefe de Gabinete llegaron luego de las negociaciones que mantiene el Gobierno con sectores de la oposición. Incluso con el kirchnerismo, que días atrás envió señales de acuerdo al darle la novena y última firma que le faltaba al dictamen para designar a Lijo.
El avance se dio con la rúbrica de la senadora kirchnerista por Catamarca, Lucía Corpacci, que está distancia del gobernador Raúl Jalil y que además es vicepresidenta del PJ que preside Cristina Kirchner. Está casada con Ángel Mercado, sobrino de Armando Mercado, exmarido de Alicia Kirchner, cuñada de la expresidenta.
Con estas nueve firmas, el pliego el Gobierno estaría en condiciones de ser sometido a votación de los senadores. Sin embargo, aún no están garantizados los dos tercios de los votos necesarios para designarlo juez de la Corte.
El Gobierno pretende que los pliegos de ambos jueces avancen en simultáneo. Pero el de García- Mansilla, más alineado al ideario libertario, tiene solo seis firmas en su dictamen y es especialmente resistido por el kirchnerismo, que en realidad quiere una mujer en su lugar.
Incluso, trascendió que la misma semana en la que la Justicia confirmó la condena contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad, un dirigente cercano a la expresidenta visitó al asesor presidencial Santiago Caputo. Allí, este enviado del kirchnerismo habría confirmado el aval a Lijo y para que el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, ascienda a Procurador. A cambio, el oficialismo debería bajar el pliego de García-Mansilla y reemplazarlo por María de los Ángeles Sacnun, exsenadora de Santa Fe y cercana a Cristina.
Caputo habría declinado la oferta porque el objetivo del Gobierno sigue siendo que los pliegos de Lijo y García-Mansilla avancen juntos. Pero si la oposición no los apoya, tal como admitió Francos ayer, la decisión será avanzar con las designaciones por decreto, según lo habilita el artículo 19 de la Constitución Nacional. Eso ocurriría cuando el Congreso entre en receso. Las sesiones ordinarias terminan esta semana, aunque podría convocarse a extraordinarias.
Con el año ya entrando en la recta final, la idea de completar las sillas vacías en la Corte por decreto sigue firme. Lijo y García-Mansilla, repiten en el Gobierno, serán nombrados con los votos del Senado o serán designados por decreto en comisión por un año. En 2025, insisten, el máximo tribunal de Justicia del país tendrá cinco integrantes. “Sea como sea”.
Acuerdo
Más allá de los cruces entre libertarios y kirchneristas, inclusive entres sus jefes Javier Milei y Cristina Kirchner, en la oposición sospechan que aún está latente un acuerdo para avanzar con los postulantes oficialistas a la Corte: ¿a cambio de una ampliación o una mujer?.
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